Me dejo llevar por el aire que respiro
ese que me viene, a veces de repente
en esta venturosa visión de lo que pido
tal vez sin entregar, lo que esperan tenuemente,
y a cada ambición desmedida participo
de la selecta virtud que en mí está llegando,
a veces me despierta y otras caminando
me deja entrelíneas que rara vez disipo,
y si en alguna ocasión tenté fuerzas dispares
con la adversidad dispuesta a alguno de mis lados
tendría que saber que llevo por contados
los días que me faltan para suponerlos tales,
de cada advertencia, de cada interludio
que a mis goces parí, con fuerza sobrehumana
carece de valía imputarle la mundana
razón que el viajero mansilla en su orgullo,
pero quizás y a la luz de alguna coincidencia
allano la inquietud de volcar mis desconsuelos
sabiendo que no llevo, palpando que no quiero
verter mis carestías sin alma ni vehemencia,
que he de decirte....que he de proponerte....
que ya no te he dicho y vuelan mis quimeras,
bajarte esta noche la estrella que tu quieras
y jugarme por tu amor, la vida y la muerte.