"AL BRILLO DE TUS OJOS"
Destilaban su luz tus bellos ojos
con intenso fulgor inusitado
y a su brillo quedaba iluminado
el contorno febril de mis antojos.
A su mágica luz, tus labios rojos,
cual panales turgentes de ambrosía,
eran dos rebanadas de sandía,
eran fuego encendiendo mis despojos.
¡Qué extraña sensación! ¡qué paroxismo
surgió de contemplar tu faz radiante!
Inmóvil me quedé por un instante
y envuelto el corazón en fiero sismo.
Previendo los peligros que corría,
escondiste, benigna, tu mirada,
y en su fuente de luz quedó atrapada
mi ilusión, mi pasión, mi fantasía...
Desde entonces, el sol del mediodía
en su pleno cenit no alumbra nada.
Es débil su esplendor, es hondonada,
es exangüe su luz pálida y fría.
Cuando quiero arrancarme los rastrojos
de tristeza que abruman mis sentidos;
cuando siento mis sueños demolidos
y perdido mi llanto en los abrojos,
suplicante me acerco hasta tus ojos
y busco esperanzado sus miradas
y a su brillo las dulces rebanadas
de tus labios, excitan mis antojos.
Nuevamente en mi pecho patalea
con un ritmo caótico, incoherente,
el pulso, el corazón, en estridente
estruendo que a mis versos tambalea.
Encántame, fascíname, marea
mi vehemencia, mi esquema, mis anhelos
y llévame, mi amor, hacia esos cielos
de luz que ahí en tus ojos se recrea.
Heriberto Bravo Bravo SS.CC (Derechos reservados)