Quisiera encontrarte
al llegar a casa
vestida de blanco,
vestida de plata,
como la pureza
con que la mañana
estalla en mil trinos:
inocencia blanca.
Quisiera encontrarte
sin buscarte, amada,
como en el espacio
luz de luna se halla
con solo elevar
los ojos sin ganas.
Quisiera encontrarte:
tesoro pirata,
lejos de la orilla,
cerca de una barca
que en el fondo estè
musgosa, encallada,
besado de peces
con turbante de algas.
Y que no te asombre,
ay, mi dulce amada,
pues tengo en mi pecho
anhelantes ansias
de que seas rosa
pero rosa blanca
con todo el rocìo
de la madrugada
perfumando el aire
que respira mi alma.
Quisiera encontarte
tirada en la grama
con cetro de nubes,
de amor coronada,
reina de mis sueños,
princesa de plata:
¡salvaje delirio
de verte aTì blanca!