Amigo mío del alma
que siempre a mi lado estás,
si estoy alegre o con pena
tu no me abandonarás.
Y si te encuentras conmigo
en las noches de calor,
darás frescor y entusiasmo
a mi pobre corazón.
Cuando amanece en invierno
para infundirme calor,
tu me arropas suavemente
como los rayos del sol.
Me aconsejas cuando dudo,
cantas para que yo duerma
amigo, siempre me sigues
en la alegría y en la pena.
Te despiertas sonriendo
cantando a la vida vas,
me diviertes si me aburro
me alegras si he de llorar.
¡Que sonrisa placentera
recibe mi corazón!
tu me infundes esperanza
me das coraje y amor.
Amigo, tú me acompañas
en la alegría y la tristeza,
amigo, tú si me quieres
¡Una amigo no es cualquiera!
Chelo Álvarez.