He perdido la luz de tus ojos,
extraño tus besos y caricias;
no percibo tu imagen a lo lejos,
tengo el corazòn hecho trizas.
Ya no subo a la cima de tus senos,
ni bajo a la sima de tu vientre;
ya no enredamos nuestros cuerpos,
y mis dedos no han vuelto a recorrerte.
Ya no huelo tu perfume en mi almohada,
y mi mano se hunde en el vacìo;
ya no te tengo prenda amada,
y mi cuerpo sin ti, yace, frio.
La luz de tus ojos se me ha ido,
dejando mi vida oscurecida;
soy como un salto en el vacio,
como un mar muerto y sin vida.