Cogidos de la mano van pasando los días,
De cerca, les siguen las noches,
Entonces es cuando veo,
Como las horas se entrelazan con los
Minutos, llevando por bufanda,
A los segundos de una vida.
Duele sentir, cuando los ves pasar,
Que ya no volverán,
Al igual que tú,
Que un día te fuiste
Más hoy, aún no has vuelto.
Al igual que los años,
Que una vez que se van, ya no vuelven
Solo dejan recuerdos, añoranzas
De lo que hicimos o dejamos por hacer.
Se acabó lo que nunca empezó;
Hoy mi corazón pregunta:
¿Dónde está aquel hombre
Que robó mi corazón?
A él le digo:
Los recuerdos también se acaban,
Se acaban por olvidar,
Olvidar cuando te fuiste;
Olvidar si alguna vez llegaste;
Es cuando empiezas a pensar,
Si existes.
Fuiste principio y final,
De algo que no empezó
De algo que no acabó, quizás,
Seas como el oasis en el desierto,
Solo existes en la mente febril
Del nómada,
Que imagina tu existencia, con matices
De deseo.
Miro en la sala de mi mente
Donde se guardan los recuerdos;
Algunos están viejos, polvorientos
Por los años que llevan guardados,
Pero entre ellos, no te encuentro.
Tu recuerdo se ha perdido,
Entre las venas que salen de mi corazón,
Envuelto en el manto rojo de mí sangre,
¿Quién te recordará?, si solo has sido,
Un reflejo de luz en la oscuridad de la noche.
Sabes, mi amor,
No se que me duele mas,
Si tu recuerdo o
Haber olvidado tu recuerdo….