Te vi y decidí bajarme de ese tren,
Deje la estación en su lugar,
Y cante junto al viento, los placeres de tus ojos.
Doy los pasos que la felicidad aclama y me planta
una bandera de libertad,
Dejándome dibujada una sonrisa permanente.
Como veras decidido estoy,
Testigo el arco iris que miro detrás de la lluvia,
Caeré en este paracaídas junto a tus brazos,
Para hundirme en el desvelo de tu voz,
Y juro, yo sé, lo afirmo,
No me arrepentiré de dejar el pasado,
Confesando que todo mi presente eres tú.