Un llanto salado para merendar,
un café más frío que mi soledad,
un sueño que llega y luego se va,
eso es el infierno y mi realidad.
Una noche oscura para recordar,
arena y la luna ahogada en el mar,
un beso en tu pelo y tu fragilidad,
y un par de caricias que no se olvidar,
eso es el infierno, es mi realidad.
Una incertidumbre para despertar,
y un deseo tan grande de poder mirar,
lo que a simple vista no puedo tocar,
eso es el infierno y mi realidad.
Y si acaso te preguntas cómo sé,
todo lo relacionado a ese lugar,
sin temor a exagerar responderé,
que mi vida es un infierno si no estás.