Se me quedó un beso
Entre mis labios kamikazes.
Que buscaban gloria con su muerte,
Dejando retenido el efímero presente.
Se me quedó en la boca un hasta luego,
Un abrazo entre los brazos
Y un poco de ella en el recuerdo.
Un poco de ella en mis retazos.
Y es que se marchó sin despedida,
Y si la hubo, no estuvo completa.
Aún le alega mi alma al cuerpo
Que para la próxima esté más despierto…
Creo que ella sabía de mi olvido,
Sabía de antemano de mi maleficio.
No podía besarla allí, en ese momento
Todo era perfecto…
Para qué empañar todo con un beso?
Y después,
Decirle adiós…
Con ganas de gritarle
“Sabes, existe Dios”
La próxima vez que te vea…
Dejaré todo al azar.
Dejaré que me mires,
Dejarás que te envuelva
Que mis manos toquen tu cuello…
Tu pelo, tu vista ciega.
Tu mirada a oscuras
Y tu taquicardia
A kilómetros por hora.
Sentirás que tus manos sudan
Que tu pasión se agiganta.
Que tu fiebre se hace fría.
Desearás volver al punto inicial,
Para comenzar de nuevo.
Pondrás respuestas a tus dudas,
Y aclararás con recuerdo
Todas las noches, todas las Lunas.
Cuando nos volvamos a encontrar,
Todo será muy diferente.
He entrenado bastante al cuerpo
Para saber en qué momento actuar.
Te aconsejo llevar un par
De nuevos labios…
Los necesitarás.
¿Donde estas que ya no escribes? ¡ dinos que ha sido de ti!, es quizas que no pecibes el vacio que hay aqui.