Desde el principio al fin,
siempre así ha sido…
una duda perenne,
un sueño turbio.
Del inicio a la conclusión,
nada esta claro,
nada esta oscuro
nada es perfecto,
tampoco impuro.
Del comienzo a la caducidad,
ando el camino,
a veces bajo, a veces subo,
paso tras paso, llego al destino.
Desde el prólogo al epílogo,
veo en tu rostro marcado el ritmo,
De niño alegre, de joven terso,
maduro ajado, y al fin un viejo.
Del preámbulo al acabamiento,
es como un cuento, es una historia…
es un misterio,
es laberinto con un final…
el de saber, que has de acabar.
Del origen al destino,
que tu te labres,
habrás de hacer mil surcos…
y tendrás la cosecha
que tu te ganes.
Del nacimiento a la muerte,
hay un sendero,
grande unas veces, otras pequeño.
Y en ti estará el prodigio de recorrerlo
sabiendo desde siempre…
que si solo viniste,
a la hora de irte,
estarás también solo,
como aquel día hermoso …
cuando naciste.
JGL