Deseosa...impaciente por verte,
manos que toquen mi cabello,
besos cálidos en mi boca húmeda,
melodias... un amor ávido...
eso...si, eso me llevó a ti,
aquella noche,
noche que despuntaba ante los dos,
trayendo alegrias y tristezas.
La apacible estancia,
vertía sus luces, su música,
consumiéndonos en un ambiente,
que invitaba al amor,
en una aparente calma,
y... allí estábamos los dos juntos.
Dueña de ti, dueña de la noche,
dueña de mis sentimientos,
dueña de tu amor,
y tomaba tus manos,
sintiendo tus besos,
deleitandome con tus palabras,
y la noche transcurría apacible,
bajo el cielo luminoso.
De pronto todo cambia...
aquel macho bravo despertó su furia salvaje,
la hembra lanza su gemido,
trémula huye de su lado,
toda impotente, toda nostálgica y desilusionada,
como paloma que pierde su nido,
siente que no vale nada,
y deja que la aurora de un nuevo día,
la lleve de nuevo a su mundo.
Tristeza y desilusión...
el ruido del oleaje me despierta,
como quisiera que solo fuera un sueño,
un sueño loco de aquella tarde,
que pensativa revivia esa noche,
allí,sola frente al mar,
viendo ocultar sus fulgurantes rayos,
en el lindo atardecer.
-lych-