A fuerza de andar caminos,
aprendí a valorar,
No soy hombre de abrazar
pero tampoco desprecio;
Soy aquel que toma a pecho
lo que a pecho hay que tomar,
Y no soy de demostrar
aquello que no siento.
Podrán decir en rincones.
que nadie me fue formando,
Que soy poco renegado,
¡la vida me fue torneando!
Si lo prefieren.
solo me fui torciendo;
Soy el hombre que queriendo
aparte se fue quedando.
No desperdicio convite,
aunque sea vino agriado
No soy guacho ni criado,
Trenzado en un solo tiento,
No soy lazo de aflojar
pero tampoco aprieto;
Mí frente a cuatro vientos
expongo sin resquemores,
aunque siempre hay rumores
por juveniles amores
que me quitaron aliento.
No soy de quedarme quieto
si una mano se me tiende,
no me fijo si conviene
sino que viene a buscar.
No soy patria para nadie,
y soy banderas de todos;
los que cantan a mi modo
no se llenaran de lodo
por más barrial que transiten.
Ahora que todos saben
mi forma de proceder,
(así es como pienso),
No me quieran convencer
(Mejor ni intenten siquiera),
en cuestión enrarecida
Se que se puede perder
Ya he visto parecidas..
Digan que soy renegado
son las cosas de esta vida.