Desde que te fuiste,
Mis días son idénticos unos a otros,
No cambia nada,
Todo sigue igual,
La misma rutina,
La misma soledad.
Mis ojos se han vuelto vidriosos,
Dejaron de tener el color del mar,
Para volverse rojizos,
Ausentes de tanto soñar.
Las horas pasan y pasan,
El reloj no se detiene jamás,
Sin embargo, algo ha cambiado en mi vida,
Que se quedó mirando al pasado,
A unos días que no volverán,
A unos sentimientos que quedaron vacíos,
A recuerdos con sabor a soledad.
Desde que te fuiste,
Hay silencios que marchitan mi llanto,
Sólo me refugio en estas poesías,
Que confunden mi realidad.