Dispérsame desde ti, extiéndeme desde tus labios, de tus besos prensados, lánzame a navegar, a salir del tiempo dormido entre tus hartazgos, enredado a mis desvelos pero no más lejos, ni más allá, de la morena calma de tu voz en el letargo de una tarde en madrugada. Brótame extático, así de pronto y sin decirme nada, libre de tus pliegues exaltados para irte a buscar, por fuera de ti, lo que tienes… lo que no me quieres dar aún. Andaré los días, uno primero y otro después, y al llegar a donde están tus versos y mi piel, ese cálido espasmo tan desconocido con que los vientres se juntan y se cabalgan trepidantes, descubriré de nuevo tu sonrisa dilatada y ese mirar de ojos roncos que era lo que allá, distante y oculto, estaba ya viendo chispear. Y es que de tanta y tanta ausencia no debes esperar ya que te traiga después, y así tan de pronto, una a una mis querencias, aquéllas que tú ya tanto conoces porque este ir y venir, en silencio a los sueños, es inútil.excesivo… un terco regresar a ti.