LAS RAZONES DEL LEÑADOR.

LAS RAZONES DEL LEÑADOR

Padre: hubiera querido ser como túquerías . Un poco altivo, justo tal vez pero sobre todo noble. Traspasabas los quicios de las puertas con tus pasos formidables. Blandías el aire con tus rudas palabras. Ibas por el bosque con el hacha al hombro y regresabas con historias colosales. Solías ascender por los peldaños del silencio con tu egregia figura de profeta. Leías en antiguos  pergaminos la fábula de tu propio destino . Venías de ciudades eternas calcinadas en altares de fuego. ¿Cómo enseñabas  cosas sin hablar?Decías que el fracaso es el emblema del éxito y el brillo de una luz el enigma del triunfo. Decías tantas cosas, por ejemplo que el amor es el principio de toda virtud y de toda esclavitud, que quien desea la venganza de una injuria es un insensato, que el alma es un acorde de pentagramas dormidos y que la nochenos permite ver las estrellas, que parecerse a no mismo es de sabios y de necios aparentar ser otro. Decías tantas cosas que hoy no sé si fue cierta esa vanidad de entenderlo que decías. Solo se que duermes en los latidos de mi corazón y en mis hondas tristezas.

ALONSO QUINTÍN.