Las respuestas tienen movimientos lentos, pausados, a veces repetitivos suelen ceder a ciertos "encantamientos" sabios reflejos, paisajes prohibitivos. Callan a veces ignorando soluciones mueren de amor cuando nadie las escucha, quiebran en odios sin vanas curaciones "manchan" por nada, cuando nada las dibuja. Sienten sin sentir, porque saben que la vida es su pobre decepción contra el "enamoramiento", procuran esconder su pobres idolatrías dentro del alma apagada de tormentos. Y en cada esquina de sus necedades cuando salen del oculto refugio alcoholizado, sangran sus penas por las necesidades de ignorar, a quien sabe haberlas olvidado.