Para Hada, que me inspiró su título.
"Querido amor, sublime e incandescente
fuente inagotable, divina permanencia,
ojos que al tacto mueren de repente
al advertir tan solo, su fina prescencia.
Querido amor, el viejo y el presente
aquel que me enseñó los trucos de la vida
el palpar tu cuerpo, tibio, adolescente
fuimos los maestros de nuestra algarabía.
Querido amor, bastante improcedente
corazón eterno y pulso acelerado.
caricias sabias, rápidas e impacientes,
miradas que vendían, el rostro enamorado.
Querido amor, tímido y permanente,
cobijarte el frío, besarte si medida,
querido amor, el viejo y el presente
aquel que me enseñó, los trucos de la vida.