lejano paraíso Incandescente y mínimo az de luz, que en la sombría tierra de nadie, ilumina los rincones enterrados bajo mis piés, lamentaciones por no aceptar lo que ves, intentando cada noche que ninguno de mis sueños se hunda en este mar de indeciones, que ata mis ilusiones con 3000 estacas a una pared .
Ella no, ante cualquier miedo correría sin cesar hasta el lugar de tranquilidad, pero...
mi miedo es la tranquilidad, de cada pedazo que me llevo al infierno, a ese cementerio de intenciones que eternamente descansan, nunca llegan a nada.
Guardo dentro cada expiración del aire de tu cuerpo, trabajando día a día el muro que aguanta los golpes que invaden las noches de mi esfuerzo, sin encontarse con la razón que me lleva a volver a retrasar el tiempo.
He perdido la libertad, esa que me conducía a elegir, no siento, ni sueño, no pienso, ni quiero, extraviadas las ganas, metas borradas, carencia de enamorada...lo tengo todo y no siento nada.