Te invito...
A caminar esta noche desnudos
por la orilla del mar,
a navegar sobre las olas
con nuestros cuerpos pintados de lunas,
con brillo de estrellas y reflejos de mar.
Te invito...
A caminar esta noche desnudos
por la orilla del mar,
que mi pelo roce tu pecho,
que tu cuerpo sienta mi cuerpo,
que mi boca roce tu boca.
Que tus manos llenas de sal y arena
acaricien mi piel y mi cuerpo,
que tus labios susurren suspiros
que enciendan mi alma
y así solos, tu y yo...
Con el infinito de testigo
dejemos nuestra huella
sobre la blanca arena del mar,
y que se escurra entre nuestros cuerpos
y que diga nuestro futuro fue ayer
y que nuestro pasado es mañana.
Te invito...
A romper el silencio de la noche
con nuestras risas, nuestros besos,
nuestras caricias, nuestros abrazos
y que nuestros cuerpos unidos
sobre la blanca y fría arena...
Se estrellen, se golpeen,
se acaricien, se encimen,
se fundan y en un gemido
se levanten y se amen con el sortilegio
de un abrazo embrujado y extasiados...