LE COQUETEO Y LE SONRIO

CON LA MIRADA AUSENTE
Con la mirada ausente…
tal vez este añorando ese amor silente,
Es que aun lejano, vive entre mis manos,
y lo siento mío y es real y humano.
Lo estoy intentando, pero es mi corazón
que este deseo lo está demorando,
¿será por que todavía él lo sigue amando?
Con la mirada ausente…
vivo al filo de una pendiente,
donde no solo basta ser valiente
para mantener en pié los sueños y la fe.
Busco ese espacio, ese lugar donde quiero estar,
donde quiero ser… donde anhelo permanecer…
por que allí está mi querer.
Es que fueron años de gloria
los que marcaron a fuego nuestra historia,
¿cómo arrancarlos de la memoria?
si había dicha y había euforia.
Todo era magia y esplendor,
porque hasta las cosas pequeñas
tenían fuerza y valor,
nada se perdía por que todo tenía vida
en nuestras poesías…
Había reglas y códigos,
y te sentías siempre un hijo pródigo
no un entenado, ese que la “sociedad”
lo ha marginado…
¡que mundo tan equivocado!
¿por qué no intentar lo malo cambiar?
¿o solo en la tierra hay hambre, odio y guerras?
¡ayúdame a mejorar lo que juntos podemos cambiar!
Yo acomodo en mis pensamientos,
solo tus sentimientos,
por que te amo, y así te siento…
no he de morir solo en el intento.
Y si DIOS me concediera un minuto de eternidad,
solo me disputaría como fiera enardecida
cada trozo de amor, por que aprendí
que es lo único en la vida que tiene valor.
Se que he de palpar a ciegas
lo que tu alma me niega,
por que es allí donde está
la verdadera entrega.
No he de sepultar este complejo sendero,
por que solo él, me ha de llevar
junto al hombre que yo quiero.
Lo veo en mi espejo,
y ese amor ya no está lejos,
lo siento navegar en mi río
¿y sabes amor mío?
yo le coqueteo y le sonrío…
MARÌA OFELIA REIMUNDO.