La burbujas flotan en el aire,
Reflejando el sol en su pared brillante.
Una calma insólita inunda la puesta de sol
Y las burbujas se dirigen uniformes, hacia el suelo.
El aire que contienen se desprende, triste.
Ya no poseen sus paredes robustas,
pero al mismo tiempo tiernas.
Explotan dejando un rastro húmedo y caliente.
De repente, una burbuja, la mas pequeña!
Alza el vuelo con un soplo de aire,
Vuela por los valles
Y acaricia las copas de los árboles.
En su mágico vuelo, la pompa
Divisa a lo lejos un bello y elegante animal
Un ciervo posado en el fin de un abismo,
Al que mira, concentrado y abatido.
La burbuja decide que ha encontrado su posada.
Los cuernos del ciervo captivan a la pequeña brillante.
Decide posarse encima, para descansar.
El sol se ha ido y ya no hay más valle que sobrevolar.
Inesperadamente, la burbuja choca contra una asta
Fina y puntiaguda, traviesa la pequeña pompa.
Se desvanece en forma de lágrima
Que más tarde verán los ojos del ciervo recorrer.
El sol se ha ido hace rato ya,
La fría noche despierta en medio del silencio.
La lluvia empieza a caer lentamente,
Y ya no hay más pompas que soplar.