Musa, ata el sollozar de tus llantos,
Mis ojos no quieren verte cuando lloras.
Tú me inspiras estos humildes versos,
Yo te ofrezco mis uvas.
La humildad que reflejan estas líneas
Llevan consigo el ardor de las brazas.
Son palabras primitivas y salvajes
Pero no son difusas.
Tal vez yo nunca encuentre la forma
De expresar todo esto que siento,
Pero tus lágrimas, pese a quien le pese
Son gotas de lluvia.
Mis ojos no quieren verte cuando lloras,
Es mi corazón vencido el que te llama,
El que te invita a un puerto seguro
De aguas desnudas.
Canta tus desgracias, canta musa,
Que en tu canto la alegría anda,
Canta para mí en la noche sin estrellas,
En la noche muda.
Desprende tu voz por oscuros campos,
Que se ilumine la noche con tu voz magna,
Para retornar a nuestros felices tiempos
De amor y lujuria.
Canta musa tu dulce canto,
Canta que mis oídos te escuchan,
Canta con la voz placida de una sirena,
Canta siempre musa.
sergio damian vidal