Tú la más bella criatura,
Una en su especie, porque nunca,
Puede dormir fuera de una rosa.
Perpetúa estas en mi memoria.
Hoy tu esbelto cuerpo,
A la ternura dedicada,
Y tus brillantes ojos,
Alimenta la llama,
De mi luz con tu esencia.
Creando característica,
Donde exista abundancia,
Tú, que eres la fragancia.
Que adorna este mundo,
Que anuncia primavera,
En tu propio capullo.
Siempre presente tu alegría.
Y haces, dulces encanto.
Que derrocha mi amor.
En ti reina del placer.
A mi corazón enamorado.
Copyright © 2010 Ramiro Álvarez Cedeño.