Esta es la historia de un cuento alado, hecho para divertir…
Si en algo me he equivocado, es en decir la verdad… Porque así me la enseñaron, pero la hay que ocultar…
Mucho de mí se ha hablado… y me he hecho tan popular.
Siempre imaginé que llegaría alto pero no de esta manera… Porque ni los inocentes son tan inocentes… Ni los culpables tan culpables… Y que fácil es pisotear a la hoja cuando esta caída…
Pero no os olvidéis que hasta las hojas caídas
el viento las levanta alguna vez.
De todas las cosas dichas, algunas he seleccionado… por llamarme más la atención; que si voy de diva, que he fingido mi muerte, que soy la mala del mes de Abril, bonita manera de celebrar Todos los Santos y un largo etc.
Lo primero; diva no me considero,
si no es por amoldarme a todas las situaciones…
La muerte es difícil de fingir, porque tú la ves venir… Si soy la mala del mes de Abril, trato de imaginar cuantos malos hay… La primera es la que me juzga sin sentir, que somos humanos, y como humanos nos equivocamos.
La celebración de Todos los Santos
en muchos países se festeja con disfraces y dulces.
Y creo que así se debiera de celebrar porque cuando uno se va de esta vida
de tanto engaño y mentira, es cuando uno mejor se siente, porque por fin puede descansar.
A los familiares que se han muerto se les lleva en el corazón.
Y si un día te equivocas y nadie te da la razón “piensa”
que sea en buena fecha para no crear peor opinión…
No les ha dicho Dios que en su casa tienen un espejo, que lo utilicen alguna vez o de verdad se creen perfectos…
No les a dicho Díos también perdonar a vuestros hermanos.
Que tanto hablar de Jesús todos le llevaron al madero… y hoy adoran su santa cruz.
E.Albitres