De tomarte las manos...me sugiere energía
esa alquimia que me devora y me provoca,
pasión de mujer! esa que tienes todavía...
sin haber besado el intervalo de mi boca,
Oye pequeña! que de tenerte cuan me invocas,
en cada crepúsculo de la noche transumante,
un capullo tenue...que me guía y que me toca,
el pretérito silente que muere en un instante,
Furia, devenir, estocada, fuente y tu ropa
que se desliza en mis dedos trayendo orgasmos...
sabiduría extrema del afluente que te brota
a cada caricia de un soslayo y ese ágil espasmo...
Pues de tomarte las manos...piel y alevosía,
ojos de magia, el rubor de la ignominia salvaje...
las sencillas formas de cambiarte la vida
en cada gota de mis huesos, que hoy paciente, te traje.