Noctámbulos empedernidos que buscan
el romance en la noche oscura, entre las
tinieblas o las estrellas.
Trovadores de amores imposibles, de
pasiones inciertas, temerosos de un no
por respuesta.
Tránsfugas de la razón, convictos de las
musas, arañando lagrimas de plata a la
luna para cautivar un amor.
Necios del sentido con pensamientos
abstractos, ocultos durante el sol y
reyes del anonimato.
Miles de pasiones recorren tu mente y
cabalgan entre la vida y la muerte, son
sonetos de amor, cobardes en tu lengua
y audaces en tu pluma.
Cantaste, al niño, a las estrellas, al sol, al
viento, al amor, a la vida, pero siempre
escondido en la noche a la luz de la luna.