No preguntes los motivos
(cada quien, su carga a cuestas)
No me juzgues ni comprendas,
que no busco complacencia
estando lejos de mi tierra.
Cada cual tiene un destino
sobre la faz del planeta
y es muy complejo el camino
que hay que andar y a mi vecino,
yo no espero que lo entienda.
Me alejo de mis raíces,
de mi gente, y mi carrera,
para abrir los horizontes
y, más allá de los montes,
conocer nuevas fronteras.
Que no siempre es por capricho
que nos llevan nuestros pasos
a pisar otras praderas,
la vida va dando tumbos
y no sabe de banderas.
Mi corazón permanece
fiel y atado a sus recuerdos
de anteriores primaveras;
no reniego de mi patria,
de mi raza, de mi gente.
Tengo a orgullo mis raíces
a pesar de estar ausente;
pero son otros los cielos
que cobijan a mis sueños,
en el momento presente.
Son otras las circunstancias
y la fuente de mi aliento
y es otro el ser venerado
el que me tiene alejado
de mi patria y de mi centro.
Es otro ese ser amado,
dueña de mi sentimiento,
que me tiene enamorado
y, mientras yo esté a su lado
en mi destierro, estoy contento.-
Eduardo Ritter Bonilla.
Viernes 12 de Marzo del 2010