Provócame hombre,
hasta que acabe condenada en ti,
sedúceme cerca tuyo,
acaríciame con tu mirada,
corre las cortinas,
que quiero ver la luz,
de tus ojos,
hasta quedar siega de tanto amor,
hazme sentir el placer de tocar tus manos,´
tan sólo con mirarlas,
y sentir que recorres todo mi cuerpo,
de piel a piel,
transpiramos el perfume del amor,
atrévete,
sedúceme,
y veraz que mi boca,
no dejará nunca de desearte,
como ríos de miel,
correrá hacia ti para alcanzarte,
endulzaré tu cuerpo,
me embriagaré de ti,
todo mi cuerpo,
sólo seré perfumada por tu aliento...
LUNAFRIA