Las respuestas tienen movimientos
lentos, pausados, a veces repetitivos
suelen ceder a ciertos "encantamientos"
sabios reflejos, paisajes prohibitivos.
Callan a veces ignorando soluciones
mueren de amor cuando nadie las escucha,
quiebran en odios sin vanas curaciones
"manchan" por nada, cuando nada las dibuja.
Sienten sin sentir, porque saben que la vida
es su pobre decepción contra el "enamoramiento",
procuran esconder su pobres idolatrías
dentro del alma apagada de tormentos.
Y en cada esquina de sus necedades
cuando salen del oculto refugio alcoholizado,
sangran sus penas por las necesidades
de ignorar, a quien sabe haberlas olvidado.