Duerme un día más ante los ojos de los que no conozco,
Pero aquellos que me saben de memoria duermen más al oeste,
Lejos de los míos y no puedo velar sus sueños.
Lejos de mi cielo y no puedo contarle las estrellas,
Lejos de mis nubes y no puedo apartarlas para enseñarle el infinito,
Ni besar sus labios, Ni tocar sus cejas, Mucho menos su piel canela
Solo lágrimas me inundan el alma, Y así será hasta un nuevo encuentro,
Quien pudiese agilizar el tiempo!
Adelantarse al calendario!
Y unirnos en un lienzo, Seria tan feliz si se pudiese!.
El aire es denso y las nubes ocultan el firmamento,
No puedo enviarle mis palabras, Dios! Porque se encuentra lejos?
Porque mi externo perdio su calor, pero mis adentros aclaman su estadía.
Más Noches de invierno! Más de silencio!
Lluvia sin lluvia! porque no cae ni una lagrima del cielo,
Aire sin aire! porque no respiro si no le tengo,
Suspiros eternos! O solo el comienzo de ellos.
Palabras amargas de seres ajenos,
Y mi silencio se prolonga para no herir más al viento,
Lentamente cierro mis ojos pero en su interior queda su recuerdo.
En mi corazón su aliento, y en el infinito esta desesperanza de no tenerlo.