Caléndulas, margaritas, heliotropos y jazmines
y luchando contra el viento zigzagueantes mariposas,
consiguiendo algunas de ellas al posar sobre las rosas
disfrutar del dulce néctar en opíparos festines.
No muy lejos canturrean en el templo los maitines
todo un coro de monjitas que, con voces melodiosas
a los salmos acompañan muy devotas y piadosas
con guitarras y con bongos y timbales y violines.
Muy cerquita de aquel templo y en los árboles cercanos
como un eco las imitan los canarios y clarines
cuyos trinos se prolongan por los bosques y los llanos
y a Jesús Sacramentado se les unen como hermanos
completando la armonía celestiales querubines
que en cuestiones de alabanzas son muy diestros veteranos…
P. Heriberto Bravo Bravo SS.CC (Derechos reservados)