Oh Valencia, Valencia,
noble reina mora cristiana enamorada,
primero fuiste esclava de moros,
por los cristianos fuiste ganada.
Tierra de luz que ilumina el atardecer en la albufera rosada,
mujer de huerta y arrozales que me estremece y me deja cautivada.
Todavia se oye el galope de Babieca a lomos del Cid Campeador,
galopando por tus tierras,
en sus luchas y en sus guerras,
rindiendo a la dulce Doña Jimena su amor.
Oh Valencia, mora cristiana,
dama del arte y de las ciencias,
nos narras tus vivencias,
desde tu boca roja de grana.
Niña de barquetas y tipicas barracas de tu corazon valenciano,
bañada por el Turia, tu eterno enamorado,
las garzas que sobrevuelan tu cielo te mandan un beso encantado,
y los buenos de los barqueros te toman de la mano.
Que bella es Valencia,
ciudad digna de visitar,
si vas tendrias que regresar,
princesa niña de dulce inocencia.
Famosa por tus fallas, te vuelves traviesa y de una estrella nos regalas una paella,
haciendo el deleite de la gente que por ti queda enamorada,
mientras miramos al cielo y vemos que de luz y color nuestra Valencia ha sido quemada,
y los ninots vuelan mientras tu mi querida Valencia risueña te callas.
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!