Las mariposas se desvanecen entre sus alas
y me sucede como a ellas,
pero esta vez no me vengo abajo.
He seguido tus pasos,
siento el olor de la vida,
pero esta vez no hago nada.
Sólo espero poder decirte...
que sólo pensarte me da escalofrios,
pero no hacerlo también.
El amor dispara al corazón,
soy como estoy hecha,
y por eso estoy aquí.
Y tú lejos de mi o quizás cerca
pero no de mi corazón.
Lloró y la vida continua,
sin tí y sin mí.
Que estamos lejos,
de todas aquellas situaciones que nos unían,
de todas aquellas pequeñas emociones que bastaban...
de todo aquello que no volvía más...
porque con el tiempo todo cambia...
hasta tu y yo.