Juan y María se aman Tanto! que el cielo Se opaca al mirarlos!.
Juan y María, se extrañan Apresurando los pasos, que hay detrás de la rutina
Para volver a estar besándose, amándose
Y como de un cuento, los duendes del tiempo
Dejan que la noche sea toda de ellos!..
Sin que la hora avance, sin traer recuerdos Solo su frescura, sus mimos su aliento
Son los que generan palabras sintiendo!
María recuerda: No es solo un hombre, (Juan)
Es la verdad del amor, es mi brisa, mi calor
Es mi todo, mi atardecer en el río
Mis adoradas mañanas, “recordando sus latidos”
Que se olvido por la noche sobre mi pecho tibio
Y pienso,… cuando me habla y dice ser Que el amor de la mujer que el ama Es simplemente el amor mío.
Que me extraña, y lo extraño
Que me envuelve en sus detalles
Acariciándome el pelo, besándome apasionado Y yo entregándome,…a los deseos
Que sutilmente me atrapan, y sutilmente lo siento! En mis noches estrelladas, es el, mi lucero!
En mis mañanas doradas, mi alimento.
Juan y María, se aman, se atienden
Proyectan, sin presionar, que la vida los sorprenda!..
Se desean sin esperar, se entregan.
Juan y María, son magia!.
Son luz, son sueños, son el remolino
Que avasalla los tormentos de estar solos.
Juan y María, sellaron cada letra de sus nombres
En el corazón, en sus mentes.
Y en el esplendor de sus días Reflejan su propia luz, Juan y María!!. Maria Veronica Garcia