Sentia el corazon latir,
y en la mente difundir,
poco a poco hecha presa,
las garras que de tu amor,
me atacaban con fiereza.
Mi alma se hacia pedazos,
tu me llenabas de abrazos,
pero ello no bastaba,
pues mi amor se desbordaba,
y mas te necesitaba.
Solo la luz de tu amor,
entre nuestra tenue calma,
difuminaba el pudor,
que me enfundaba en pasion,
y acongojo toda el alma.
Solos entre la tiniebla,
y apaciguada ilusion,
dejan envueltas sus ansias,
entre vida y comprension.
Calmosa,pues no se quiebra,
esta firme concepcion,
todo nuestro cuerpo tiembla,
de esta tan gran emocion.