Guarda silencio.
Abre bien los ojos.
Escucha y mantén
tu razonamiento atento.
Esa estrella que ves
en el firmamento,
y el sueño lejano que representa
son tuyos.
No miento.
Silencio!
Vendrán tentaciones,
espectáculos de luces
y ciclones, que querrán
apartar tus ojos de ella.
Si lo haces,
perderás tu estrella.
Pase lo que pase,
sea cual sea la distracción,
mantente firme.
No la pierdas de vista.
Fija tu mirada en ella,
como una espada en la piedra.
Si el dolor es grande,
o el gozo apabullante
y cierras los ojos
por un segundo…
Por Dios!
Recapacita!
Es tu sueño,
es tu vida.
Es tu anhelo,
es tu estrella…
no la pierdas de vista.
Si lo haces, la pierdes.