Te esperé ayer desde el alba, con la mirada perdida,
incautando todo el aire desprotegido de tu boca;
se dieron cuenta de que ya no vendrás.
¿Te acuerdas qué tiempo tuvimos?
Volteando en los sumisos cielos,
Fue una fiesta. Yo salí sin abrigo.
Llegaste hoy, y nos han preparado para verter lagrimares
en estos días de fúnebre pasión;
un día singularmente sombrío,
Cerca de los ríos, cerca de la ondas de un pantano,
Junto a la lluviay una particular hora tardía.
Y corren las gotas por las ramas heladas
Y la garganta se ahoga en un nudo
que ni las palabras podrían frenar,
ni secar siquiera un pañuelo.
No creo en los presentimientos,
no huyo del veneno
Que hace de su hogar al paladar.
En el mundo, todos son inmortales,
Hasta las mismas piedras,
no hay que temer a la muerte
Aunque esta se vista o se calce,
Y nos quiera visitar
Lo vividoqueda,lo demás
Aún está por llegar.
todos estaremos reunidos
En la orilla del mar
Donde la realidad y la oscuridad
Siguen dentro de la casa
Duermen enla inmortalidad.