Insurgente,
mujer de las añadiduras, del coloquio,
del fulgor de cualquier otoño,
de las manos en mis futuros.
Insurgente,
utópicas formas de pensarte,
verte y estrechar la aurora
en tus cabellos dorados
y tus pechos de paciencias.
Insurgente,
valor agregado, nimias en claroscuros,
amores de los pasados,
cobardías de los presentes,
miradas de los futuros.
Insurgente,
mujer de mis pensamientos profanos,
fantasías en los bemoles de las noches,
donde tus ojos militan
en mis trincheras despiertas
de besos y de ninfas.
Insurgente,
con la lealtad en las acequias,
libertad en las bandadas,
de pájaros y vigilias.
Insurgente,
mujer de las colinas
de las muecas de mi vida,
hoy te evoco entre las horas
del silencio tan temido,
entre risas de arlequines
y figuras parecidas,
tan distintas a esos besos
que me debes todavía,
parecida de mis retoños
entre árboles y rimas!