Largos paseos por la arena,
a mi teson y desasosiego,
mi palabras busco,
mi alma envenas,
sin rumbo fijo,
las ideas son grilletes con cadenas.
Versos que naufragan en la orilla,
tiendo la toalla,
a solas sin tu sonrisa,
cubriendome del sol
con una cutre sombrilla,
nutriendome de palabras de ayeres.
Al atardecer busco,
lo que el sol cayó,
y el viento me ocultó,
que no me lo dijiste,
y a ti misma tu te mentias.
Pero el tiempo me enseño,
que la vida es dulce,
y tus besos amargos,
que tus recuerdos,
fuerón tus deseos perdidos,
bajo los mares del olvido.