En transparencia eres de cristal,
tu hermosura es cual de la rosa,
como los pétalos tu rostro sonrosa,
por no dañar te dejo así tal cual.
Mi deseo es verte siempre bonita,
que te acaricie el viento al pasar,
tu belleza nadie puede embozar,
te amaría aun estando marchita.
Conserve la fragilidad del cristal,
te cuidare siempre a cuenta cabal,
si por desgracia mis manos te quebrase,
cada trozo será mi preciada joya,
mientras en mi corazón amor haya.
Rosa: te declaro amor en cada frase.
Autor: Alcibíades Noceda Medina