Todo ha sido tan anuente para ti,
Y tan desfallecido para mi alma,
Todo lo que tú olvidaste en dos días, en mí ser
Vive con fuerza eternamente! Prescindir tu esencia,
Es imposible para mí,
Romancero, soy de tus hermosuras,
De lo que me diste, ¡esta todo tan dentro de mí!
Trovador de tus pisadas, de tus huellas en mi ser,
¡Todo ha sido tan fácil para ti!
Todo lo que yo te daba, lo has encontrado en otro ser!
Más yo en mi tétrico laberinto, no encuentro
Nada comparado a ti,
Esta profunda herida de amor, me está convirtiendo
En un austero, con soledad, con amargura,
El ardid de tu nombre, me sobaja cada día,
Y me enveneno del desdeñoso olvido tuyo,
Y es que todo ha sido tan anuente para ti!
Que no te das cuenta del dolor mortal, que
Emerjo en esta rapsodia.
30-11-2009