Llega otro amanecer,
desnudando la noche de los hechizos,
y deja tras de sí sueños
deseados en silencio desde la quietud
transparente del alma solitaria.
El corazón salta y salta
aunque ya no es joven , se alivia.
Se resquebrajan los párpados
cuando miran directos a ese sol
que amanece día tras día,
salpicando de color las esquinas
blanqueadas de esta habitación.
El corazón salta y salta
aunque ya no es joven, se alivia.
Aparece entre los brotes tiernos,
lúcida, cándida, tranquila , adormilada,
los olores a café recién hecho,
todas las mañanas aparece
con la taza en la mano , yo la espero.
El corazón salta y salta
aunque ya no es joven, se alivia.
Creo que me estoy enamorando.