Embriagado por espasmos,
Amaradísimos a tu vientre,
Bebo el néctar desesperado,
Directamente de tu fuente.
Mi sexo apasionado,
Acompañan a mi sed.
En un baile sincronizado,
Que abre aun más mi ansiedad.
Y finalmente, te sacude,
De una descarga tremenda,
Gritando mí nombre,
Mientras tu oleada me llena.
Y te relajas lentamente.
Enredando tus dedos en mí sexo,
Susurrando jadeante,
Has sentido la locura.
Eres leona enjaulada,
Cuando estoy contigo,
No existe el tiempo.
No hay otra dimensión.
Nada me gusta más que escucharte,
Cuando gimes excitadas,
Y tus gemidos me llena,
De una pasión desatada.
Copyright © 2009 Ramiro Álvarez C 12-25-09