Se va,otra que se lleva algo de mí con ella,
otra estrella que se apaga en mi pequeño cielo,
se va,dice que no puede darme lo que quiero,
no comprende que nunca le pedí nada.
Ahora fumo sumido en un silencio
que parece haberse apoderado
de todo este jodido planeta,
en un silencio frío,
muerto,
devastador,
en un silencio que parecería perpetuo
si no fuese porque estoy acostumbrado
a tratar con él.
Con ellas no hay victorias,
no para mí al menos,
parecía que sí,que estaba cerca,
no,para mí no lo estaba.
Se va como muestra de una nueva derrota,
cada nueva vez el dolor va disminuyendo,
habrá una siguiente oportunidad para perder,
siempre hay una mujer por la que volverse loco,
siempre hay una carcajada lanzada al viento
y un eco que te devuelve llanto...
Adiós,serás recuerdo,
serás aquella flor que pude sembrar en el infierno,
me siento como un niño al que se le ha roto
su juguete preferido,
me siento atropellado por las ruedas de un tanque
en una guerra en la que quizá no debí participar,
adiós,cariño,adiós...
Una lágrima acompaña estos últimos versos
de este maldito mal poema
que odiaré durante toda mi vida,
solo una lágrima...
Adios,cariño,adiós.