Morirme,sin poder morir, vivir sin querer viviendo
no consigo caminar, pués me persigue tu viento,
tristemente, vagamente, con alas de lamento,
olvidando lo que olvidé, recordando tu recuerdo.
No me avergonzaré nunca de lo que aún, yo siento
ni pediré perdón por haber amado tu silencio,
esperaré lo inesperado, sentada sobre mi tiempo
aún sabiendas que ya no existo en tu mundo secreto
Y en mis sueños te veré, regresando con un beso,
acariciando mil sonrisas, de rojo terciopelo,
cerrando los ojos, sintiendo que aún te tengo,
sobre horas de felicidad cortantes de silencio.
Despidiéndome de la soledad,te dejo hoy mis sueños
pués comprendí, que la magia la llevaba yo dentro,
que no era realidad, no me amabas, pude entenderlo
y que el cuento era mio, sin ser nunca nuestro.