Soy...sinceramente tuyo,
cuando escuchas, cuando miras, cuando hablas
sin saber entonces que es lo que intuyo
cuando besas de silencios mis palabras.
Soy...sinceramente tuyo,
porque sabes que casi te pertenezco
en la cierta palidez que descubro
cuando a todo lo que amas me parezco.
Soy...sinceramente tuyo,
sin tapujos, sin mentiras, sin remansos
en la prosa sincera de este poema que hubo
parecerte ocioso y se quebró en tu descanso.
Soy...sinceramente tuyo,
en la más absorvente pasión que me desvela,
dentro de tu cuerpo siento el rasguño
de amarte en esta forma que me arranca las ideas.