¡Imagínate!
Los amigos que se van,
una puerta que se cierra,
la música que calla
y una luz se vuelve sombra.
¡Imagínate!
La noche…nosotros dos,
a solas
en medio del tiempo,
en todo,
dentro de mil ansias sin final:
la noche nuestra…
sin límites,
esperando el amanecer
de un nuevo día.
¡Imagínate!
Nuestras manos palpitando
sobre la piel encendida,
las bocas que se buscan
y unos besos nuevos
que se anhelan con locura;
ya las sábanas fuera del lecho
se extienden embravecidas,
nuestros cuerpos entregados
y mil palabras…todas que enmudecen,
mil angustias que se agitan
delirantes…
suspendidos en el hartazgo;
las horas que se alejan,
fantasías que se asoman
y la caricia lenta,
extensamente agonizante,
de saberte mía.
¡Imagínate!
Amantes por amor
y el pretendido amanecer de un nuevo día…
Nosotros.