Cuando miento al decir que no te quiero,
me engaño como nunca vida mía,
tratando de fingir, que yo me muero,
callando este cariño día a día.
No se ni que pensar de este cariño,
pues siento que es dañino al pensamiento,
y al ver tus lindos ojos, me arrepiento,
llorando amargamente como un niño.
Más vuelve nuevamente la conciencia,
a murmurar mil cosas e ironías,
volviéndose mis noches y mis días,
carentes de cordura y elocuencia.
Y ausente de mis mil ambigûedades,
te posas nuevamente ante mis ojos,
sin ver en mi temblor, y en mis sonrojos,
las veces que me callo estas verdades.
No se si lograré dejar de amarte,
si habré de decifrar mi cruel camino,
más, se que mi eixstencia y mis destino,
no pueden de mi mente ya olvidarte 14 De Marzo de 1998 a Wendy