Vivimos marcados por el amor y su búsqueda.
Amar es único.
El amor al ser humano es como el hambre a un cuerpo viviente; la obtención del sentimiento genera una suerte de equilibrio, sin embargo el adjetivo se disloca en la historia sórdida de la fauna humana.
Decía que para amar, ofrecemos lo que no tenemos y buscamos lo que no nos pueden dar, y estamos condenados a buscar a nuestra otra mitad y encontrarnos a nosotros mismo en esa otra persona, y de dos seres convertirnos en uno.
El amor es gozo, dolor, muerte, resurrección, calvario, crucifixión, purgatorio, efímero paraíso, alegría, dulce remanso, ansia de paz, sexo, entrega, alcohol, pelea, furia, separación y de nuevo unión.
El amor es vida, y la vida es historia, y las historias están llenan de emociones, que arrastra al corazón apasionado a pintarse a si mismo en los colores que le placen; construyendo un mundo cruel y piadoso, amable y sarcástico, bondadoso y amargo.
El amor es único.
Estoy convencido de esto pero no intento convencer.-