Me permití soñaste

Me permitiste soñarte,
cerré los ojos y soñé.
En mi sueño al contemplarte,
mas que arrobada comprobé,
que eres una obra de arte,
la que siempre imaginé.
Cubría tu pelo, en parte,
de esos, tus ojos café,
la mirada penetrante
y fue allí que divisé,
que brillaban cual diamante.
A tus labios acerqué
los míos, y en un instante
con locura los besé,
con fuego, y delirante
con mis brazos te rodeé,
mis manos acariciarte
quisieron, y… las dejé,
y del mas bello talante
cometieron el tupé,
de llegar a avasallarte,
fue allí cuando reaccioné,
cuando dejé de soñarte.
Me invadió el terror y pensé,
no poder recuperarte.
Mas, a mi lado te encontré,
mas hermosa, mas radiante
y de tus labios escuché,
me ocurrió algo fascinante,
entre nubes me extravié,
en un mundo cautivante
en tu fuego me incendié,
derritiéndome al instante.
Junto a ti lo disfruté,
ya no debes apartarte,
yo también te soñaré,
de amor, seremos baluarte.
® Susana Valenzuela 05-08-11